Hay muchos tipos de masajes. De hecho, si vas a la escuela de masaje, aprenderás los tipos más ampliamente practicados. Sin duda alguna, los más conocidos son el masaje sueco y el masaje de tejido profundo. Estas son diferentes modalidades de masaje. Sin embargo, hay otros tipos de masajes «especiales» que también han ganado popularidad a lo largo de los años. Para un masajista gay,  un masaje erótico consisten en utilizar las técnicas tradicionales con pequeñas variaciones que hacen de ellos algo único y con una experiencia sensorial superior.

Un masaje erótico es un masaje profesional

Como masajista gay, tendrás que controlar estas técnicas y métodos antes de poder realizarlos de forma profesional. La pregunta es, ¿realmente quieres hacerlo? Hay determinados tipos de masajes que se llaman «masajes gay» por motivos de formalidad. Sin embargo, su aplicación práctica  es un masaje cuya finalidad es la de proporcionar una experiencia sensorial única. 

Dado que  hay muchos tipos de masajes, la gente puede confundirse fácilmente con tantos nombres. Incluso los propios masajistas gay  pueden no tener una idea clara de cuál es un determinado masaje. Además, de  cómo realizarlo.

Esto es por lo que los propios clientes pueden confundirse con los tipos de masajes que hay a la hora de buscar uno que se adapte mejor a sus objetivos. Algo que se suele confundir con facilidad es el masaje erótico y el masaje exótico. Como el nombre es parecido, mucha gente piensa que son el mismo tipo de masaje.

Tienes que saber qué diferencia un masaje erótico de uno exótico, así como la diferencia entre estos y un masaje normal. De lo contrario, no podrás decidir qué tipo de masaje estás buscando.

Masaje gay y sus variantes

El masaje tradicional (como el sueco y el relajante, por ejemplo) es la forma más básica de este tipo de terapia. Consiste en que el masajista gay utiliza sus manos, dedos y pies para dar el masaje. Se basa en un masaje convencional como el sueco.  Los estudiantes de las escuelas de masaje aprenden técnicas básicas de masaje antes de pasar a las diferentes especializaciones y modalidades. A pesar de haber gran cantidad de tipos de masajes, la mayoría de la gente prefiere un masaje normal en lugar de cualquier otra modalidad.

Este masaje se considera el tipo de masaje más fácil que un masajista gay puede dar. Lo interesante de esto es que las técnicas de más del 90% de las modalidades son simplemente variaciones del masaje normal. Estos diferentes tipos de masajes consisten en modificar las técnicas y los métodos básicos. Por ejemplo, se utilizan piedras calientes para realizar el masaje de piedras calientes. Estas se colocan en la piel del cliente durante un rato, y después, el masajista las retira y realiza un masaje normal.

Así que, si escuchas a alguien hablar sobre un masaje normal o decir que necesita uno, puedes suponer que se está refiriendo a un masaje sueco. Aprenderás a realizar masajes suecos en tu escuela de masaje. Son pocos los masajistas que se especializan en este tipo de masaje, pero la mayoría lo dominan a la perfección.