Cada día los masajes y las terapias manuales y naturales están en boca de más gente. Bien pues vamos a concluir el porqué TU necesitas un masaje.
Para muchos de nosotros, la rigidez y el dolor son una de las formas de vida que ya nos hemos acostumbrado, y a menudo no nos damos cuenta de que nuestros músculos están tensos hasta el momento en que recibimos un masaje.
Acciones leves pero muy repetidas, en el trabajo o en acciones cotidianas, pueden superar la capacidad de adaptación del músculo, produciendo dolor, contracturas, malestar y privando de realizar movimientos que antes hacia sin problemas.
También debemos tener en cuenta, que todo lo que nos sucede, también a nivel emocional, tiene una repercusión en nuestro cuerpo, y a veces si no se soluciona el problema emocional o interno, por mucho que se trate el problema físico, éste reaparecerá.
Aún así, cuando la gente escucha “masaje” todos piensan y dicen;
“¡Vaya! Yo necesito uno, me duele aquí, me cuesta dormir, me duele allá, estoy agotado, cansado”, sin embargo a pesar de reconocer de que tu propio cuerpo te está pidiendo ayuda, no actúan.
Porque hacerse un masaje, es un lujo. Así la industria spa, hotelería y el turismo ha hecho ver el masaje, todo un privilegio costoso y en lugares exquisitos. Pero la verdad, es que esto no necesariamente garantiza un buen tratamiento. Son muchos los masajistas buenos que no trabajan en un spa, y que ofrecen servicios de calidad a un costo razonable.
Observa en cuantos ámbitos te puede beneficiar un masaje:
Relajación: Quizá el motivo más obvio pero no el menos importante, relajarse de unos días duros, o días monótonos y de tensión, nos puede ayudar mucho a superar más satisfactoriamente nuestros problemas, nuestro trabajo/estudio y a darnos un respiro.
Generar Endorfinas: Son unas sustancias que produce nuestro cuerpo de forma natural, para conseguir atenuar el dolor y/o producir sensación de bienestar (Poseen un efecto analgésico). Pues un buen masaje genera endorfinas, ya que la producción de dichas sustancias se asocia a experiencias sensoriales placenteras.
Aliviar dolores: Un masaje descontracturante, o en el lugar adecuado con la técnica adecuada puede ayudarte a deshacerte de dolores musculares que llevas días arrastrando, aunque seguramente se necesitará más de una sesión.
Mejorar el sistema inmunológico: Esta comprobado que un buen masaje ayudar a mejorar las defensas del organismo, y el movimiento de líquido linfático eliminando toxinas del cuerpo. Es aconsejable beber mucha agua después de cualquier masaje, que el cuerpo aprovecha para eliminar.
Dolores de cabeza: Muchos dolores de cabeza, por no decir casi todos son tensoriales, producidos por contracturas en músculos del cuello y hombros, por lo que un masaje profundo en estas áreas puede ayudar a restablecer tu bienestar.
Mejora la circulación: El movimiento de tejidos y músculo producen una mejoría en la circulación general y ayudan a la sangre a llegar a todos los rincones del cuerpo.
Mejoran la flexibilidad: Muy útil para atletas, sobretodo de músculos crecidos que en ocasiones pierden la flexibilidad por tamaño y rigidez.
Y sus miles de indicaciones… las más comunes:
Contracturas, puntos gatillo, Edema tras inmovilización o traumatismo, dolores espalda, cicatrices, cansancio muscular y agujetas, espasmos musculares, desgarro muscular, tendinitis, tenosivitis, bursitis, esguince, artrosis, osteoporosis, estreñimiento, y muchísimos más.
Es tu cuerpo, cuídalo.
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