Mucha gente en occidente tiende a relacionar el tantra con una especie de culto sexual clandestino, se cree que el sexo tántrico implica posturas sexuales similares al pretzel, es decir, que comprende una serie de técnicas internas como retener la eyaculación y tener orgasmos inversos. Sin embargo, esas técnicas son parte de los secretos del sexo tántrico ya pueden ser geniales, pero son más una interpretación occidental del tantra que de cualquier aspecto histórico. Muchas de las posiciones sexuales, que se encuentran en el Kama Sutra, se asocian con el hinduismo en general, pero no son asociadas con el tantra en sí.
Los simples y sorprendentes secretos del sexo tántrico
El yoga de las relaciones
A lo largo de la historia, el sexo se ha practicado como un ritual vinculado en algunas de las ramas del tantra. Sin embargo, esto es solo una pequeña parte de lo que una visión más amplia e interesante puede brindarte. Y sí, ¡al abrir tus ojos verás que existen nuevas ideas que pueden hacer que el sexo sea mucho mejor!
He estado estudiando la mitología y la filosofía tántrica y he llegado a valorarlo como el yoga de las relaciones. Su principio fundamental es que todo lo que existe en el universo es una manifestación del juego divino de la diosa, llamada Shakti. Todo, desde las partes más bellas hasta las más feas de la vida, se compone de la misma materia. Luego, necesitamos límites, categorías y reglas, desde luego, pero nunca debemos olvidar que cada parte de lo que somos está profundamente conectada con todo lo demás en el planeta. Los secretos del sexo tántrico, desde esta perspectiva, son en realidad bastante simples, y se pueden hacer en cualquier posición, incluido el misionero. La clave, como con tantas cosas, es la atención plena, también conocido como mindfulness.
El primer de los secretos del sexo tántrico: estar presente.
Has leído bien. Estamos de vuelta aquí trabajando en la atención plena, más simple y fundamental. Estar presente significa estar dispuesto a sentir todo: el sudor, las lágrimas, el dolor, el placer, los viejos fantasmas que surgen en la carne cuando somos tocados. Aunque estar presente no es tan fácil. Es un trabajo profundamente complejo y requiere que nos veamos y nos sintamos en lugares que no siempre son fáciles de ver y sentir.
Gran parte del sexo, especialmente hoy en día, se trata de actuar. Creemos que el sexo es limpio, bonito y bien iluminado (pero ¡gracias, porno!). En realidad, los secretos del sexo tántrico se tratan de algo que pasa entre nuestros cuerpos. No importa cuán afeitados o perfumados comencemos, al final nos cubriremos de sudor y fluidos sexuales.
Estar demasiado preocupado por algún tipo de técnica sexual sofisticada puede realmente impedirnos estar presentes y conectarnos verdaderamente con la persona humana que tenemos delante. Sin embargo, cuando desarrollamos una relación amorosa y compasiva con nosotros mismos, podemos mostrarnos con un especial ánimo al juego. Cuando jugamos, en realidad no importa lo que suceda, simplemente estamos explorando y disfrutando. Y en esto consiste principalmente el sexo: ¡disfrútalo!
Los secretos del sexo tántrico se basan en explorar el cuerpo
El tantra nos alienta a mirar los rincones más oscuros de nuestras propias almas y ver el potencial allí. Gran parte del trabajo del sexo tántrico, entonces, sucede cuando estamos solos, meditando, haciendo yoga. O bien cuando simplemente viajando en autobús, simplemente mostrándonos ante quienquiera que sea ese día. Cuando desarrollamos una relación amorosa con nosotros mismos, podemos mostrarnos más plenamente ante la vulnerabilidad de estar con otra persona y permitirle/a que tenga también su espacio para que esté verdaderamente presente.
El sexo es la metáfora fundamental de tantra. Shiva y Shakti, el Dios y la Diosa, se unen como seres separados, entablando una relación para crear un universo. El sexo tántrico no se trata de mostrar un montón de movimientos fantásticos; se basa en que se junten dos personas completas y permitan que eso fluya en un juego. Es tan simple—y profundo—como eso.
Escribir un comentario