Aunque el turismo gay ha siempre destacado por poseer tres ingrediente básico: Lujo, fiesta y sexo, durante los últimos años, se ha ido confirmando la tendencia de que el turismo gay es referencia internacional. Es importante destacar que gracias a la evolución en lo que se refiere a la movilidad, nada tiene que ver el turismo gay de los años 70, 80 que el de hoy. No solo han cambiado los destinos sino que, además, se han ido complementado de otras actividades tales como viajes de art, relax y megaparties.
Sin duda, durante estos años como masajista, he conocido muchos tipos de turista, desde el típico, ejecutivo que busca un momento especial y dejando aparte el trabajo del estrés propio de un viaje de negocios, así como personas que quieres ver una parte menos conocida de un viaje en una gran ciudad. Como os he dicho anteriormente, el turismo gay aumenta año a año, convirtiéndose en una pieza fundamental para la economía de una ciudad gayfriendly como Madrid o Barcelona.
Disfrutar de un masaje durante unas vacaciones es más frecuente de lo que la gente puede imaginar.
Unos de los mejores complementos de un viaje de placer y fiesta es disfrutar de la cara más intima y relajante de una ciudad y qué mejor forma que disfrutando de un masaje,sea cual sea su naturaleza: relajante, erótico, en pareja entre otros. El motivo es que cuando mentalmente sabemos que estamos de vacaciones, nuestro cuerpo y nuestra mente están más predispuestos a disfrutar de cada momento ya que combinas la emoción de estar en un lugar nuevo en donde tu única preocupación, dejarte llevar.
Por eso, invito a todos que probéis lo que es un masaje, sea cual sea el que elijas y evalúes la intensidad de las sensaciones. Busca en mi página el masaje que más se ajuste a tus preferencia y recuerda que TÚ eliges hasta donde quieres llegar.
¿Estás listo para sentir?
Escribir un comentario